domingo, 6 de septiembre de 2015

EL CONTROL DE CAMBIO

Bank of America-Merryl Lynch asegura que “hay que levantar el control de cambio”

Debe estar acompañado de la defensa del salario del trabajador. Venezuela debe ir al levantamiento del control de cambio en el marco de un sistema de libre flotación, lo que debe estar acompañado de un plan de estabilización macroeconómica, señaló Francisco Rodríguez, director del Bank of America-Merryl Lynch.
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Francisco Rodríguez, director del Bank of America-Merryl Lynch
“No es una amenaza para el país porque no tiene que perder reservas internacionales defendiendo el tipo de cambio. En este sentido, la convertibilidad cambiaria dentro un régimen del tipo de cambio de libre flotación es la mejor forma de defender los recursos del país que están en manos del Banco Central. No hay que tenerle miedo al levantamiento del control de cambio”, enfatizó.
Recordó que la única experiencia de un sistema de libre flotación, aplicada en el país, fue positiva y se puso en práctica durante la administración del presidente Hugo Chávez, así reseña el diario El Universal.
Yo creo que Venezuela debería estudiar esta experiencia nuevamente e irse hacia un régimen de libre flotación. Lo bueno del régimen de libre flotación es que no se gastan reservas internacionales defendiendo el tipo de cambio. El Banco Central podría subastar de forma transparente 100 millones de dólares diarios donde la tasa la fije el mercado, dijo.

Levantar el control de cambio


Indicó Rodríguez que “en este momento no se justifica en el país la aplicación del control de cambio, no está evitando la fuga de capitales. Más bien está generando incentivos muy fuertes para la fuga de capitales porque al dar dólares oficiales muy baratos a un tipo de cambio insosteniblemente bajo, la reacción natural de los que pueden comprar esos dólares es utilizarlos para acumular activos externos. Mucho más, si esto se combina con una política de control de precios que hace que la tasa de ganancia de un importador esté limitada por la regulación, pero la tasa de ganancia de la fuga de capitales no está limitada en absoluto”, subrayó.
Sin embargo, considera que en Venezuela, siempre hay un dilema, que es un falso dilema, que se encuentra por muchos formuladores de políticas, que es el temor al levantamiento del control de cambio que lleve a una mayor fuga de capitales. “Yo creo que si bien eso ha ocurrido en Venezuela en muchas ocasiones, ha ocurrido porque se levanta el control de cambio y el Estado trata de mantener un tipo de cambio artificialmente bajo porque le tiene mucho miedo a la devaluación”.
En ese caso, se pueden tener unas autoridades monetarias y un Banco Central que interviene muy fuertemente para limitar la devaluación y puede perder muchas reservas, pero al final la devaluación se vuelve inevitable y los que compraron dólares baratos, mientras el Banco Central está defiendo el tipo de cambio, terminan haciendo un gran negocio, dijo.

Medida temporal 


Explicó que el control de cambio tiene sentido en algunas situaciones y con algunas condiciones. Usualmente es una medida temporal, por ejemplo cuando hay una crisis en la balanza de pagos, cuando hay un nivel de fuga de capitales anormalmente alto o como sucedió en el año 2003 cuando hubo una caída en la producción petrolera súbita y temporal, impulsada por el conflicto político interno de esa época, dijo.
“Generalmente no es bueno mantener el control de cambio por mucho tiempo. Porque cuando se mantiene por mucho tiempo, los agentes económicos tratan de darle la vuelta al control, lo que implica que se desarrollen mecanismos de sobrefacturación de importaciones. Mecanismos para que el Estado piense que se están haciendo transacciones diferentes de las que verdaderamente se están haciendo”, indicó.
Sin embargo, se puede tener un control de cambio que no sea totalmente disfuncional, que pueden operar, siempre y cuando las condiciones macroeconómicas básicas permitan, que el diferencial entre el tipo de cambio de equilibrio de mercado y el tipo de cambio oficial no sea muy elevado, subrayó.
En este contexto, explicó “creo que la historia del control de cambio desde 2003 hasta 2012 es más o menos una historia que sigue esos lineamientos. De hecho, la prima en el mercado negro desde 2003 hasta 2012 fue de 120%, es decir el mercado negro estaba dos veces por encima del tipo de cambio oficial que era de 4,30 bolívares por dólar y en el mercado negro podía estar entre 9 y 10 bolívares por dólar”.

Indexación Salarial


Aseguró que un plan de estabilización macroeconómico coherente y persistente permitirá bajar los niveles alcanzados por la inflación en el país y a los venezolanos les facilitaría tener acceso a los productos regulados de la cesta básica.
Rodríguez plantea la posibilidad de que se incluya la indexación salarial. En Venezuela el ajuste económico a implementar, no es un ajuste que requiere la caída de los salarios reales. Más bien, los salarios reales, en todo caso, son muy bajos y se han visto muy debilitados por el proceso inflacionario que ha afectado al país.
También considera que de ponerse en práctica esta propuesta, le podría dar mucha seguridad a los venezolanos, a los trabajadores, al gobierno y a los representantes de los distintos sectores involucrados en el debate político ya que el programa de estabilización macroeconómico, requiere ir hacia una flotación cambiaria, requiere de una estabilización de las cuentas fiscales y que requiere del financiamiento del Banco Central de Venezuela.
Reiteró que dicha medida debe esté fuertemente acompañada por una política explícita de defensa del salario del trabajador, lo que podría tener componentes de indexación salarial, y que por lo tanto, garantice que los trabajadores no van a salir perjudicados en el contexto de la corrección de los desequilibrios macroeconómicos, agregó el economista.